El complejo siderúrgico venezolano Sidor C.A., intimidó a algunos de sus empleados exponiendo sus rostros en Twitter por protestar ante los bajos salarios y exigir el respeto hacia sus beneficios contractuales, este 18 de febrero en la avenida Guayana, estado Bolívar.
Jean Carlos Franco, trabajador de la organización, expresó que efectivamente Sidor autorizó que se difundieran las fotos carné de varios de sus compañeros y de él, y a la vez les criminalizan y señalan como “terroristas”. «Es preocupante porque las donde aparecemos nosotros son específicas de la data del sistema de Sidor cuando ingresamos a la empresa. Me imagino que toman retaliación por los reclamos y las denuncias que hemos estado haciendo en el marco laboral por la defensa de los beneficios de los trabajadores. Queremos que se dolarice el salario a la par de lo que es el art. 91 de la Constitución y de la exigencia que estamos haciendo con respecto a la productividad de la empresa», expresó Franco en entrevista a Espacio Público1.
Franco confesó que la empresa lleva tiempo hostigándolos verbalmente, puesto que los ha tildado de “ultraderechistas”, “criminales” y “terroristas” porque han alzado la voz en protesta por los bajos o ausentes salarios de los trabajadores.
El trabajador precisó que la siderúrgica dividió a los empleados entre “activos requeridos” y “activos no requeridos”, el primer grupo permanece trabajando en planta, mientras que el segundo grupo no labora desde que entró en vigencia el decreto de cuarentena desde el 16 de marzo de 2020 por la pandemia a causa del coronavirus. “Sacó a los trabajadores con la promesa de cancelarles al 100% todos los conceptos salariales y en los últimos meses ha venido incumpliendo con ese acuerdo. Ya vamos para un año fuera de nuestra empresa y por el salario inexistente que tenemos, Sidor ha arremetido en contra de algunos dirigentes que venimos en esta lucha a favor de la clase obrera», precisó Franco.
La empresa también culpó a los trabajadores de impedir el paso a una ambulancia que intentó trasladarse en la vía en donde se apostaron los trabajadores. Ante ello, Franco asegura que el carro de asistencia humanitaria “fue preparado por Sidor. Nosotros cuando vimos que venía, abrimos el paso por el canal derecho para que pasara y de una vez y se metió por el izquierdo y se quedó ahí un rato”, dijo.
Finalmente, Franco reiteró que todas las personas que protestan exigiendo reivindicaciones salariales son “trabajadores honestos sin ningún tipo de vinculación con grupos criminales ni de ningún actor que atente contra la vida de los seres humanos”.
Protestar es un derecho
El 7 de enero un grupo de cinco trabajadores de la empresa Alimentos Kellogg’s fueron suspendidos de sus puestos de trabajo tras protestar por mejoras salariales. Les notificaron a través de un comunicado firmado por el gerente de recursos humanos, Argenis Salazar, que tenían prohibido el acceso a sus puestos de trabajo, por haber incurrido en una «falta» calificada como «grave» el 4 de enero, día en que protestaron exigiendo sus derechos laborales, en Maracay.
En la manifestación los trabajadores habían denunciado que perciben un salario de 300.000 bs al mes, además de ser víctimas constantes del incumplimiento de su contratación colectiva.
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