Luego de 53 años de transmisión ininterrumpida, la medianoche del 27 de mayo de 2007, las pantallas de RCTV se fueron a negro: “Venezuela, muchísimas gracias. Gracias a todos ustedes. Jamás, jamás pierdan la esperanza. Nos vemos pronto”, así se despedía Nelson Bustamante en nombre de los 8.000 trabajadores que, luego de ese día, perderían sus empleos.
Ya han pasado 14 años desde que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) decidiera censurarlos a través de la no renovación de la concesión del espacio radioeléctrico por orden del fallecido presidente Hugo Chávez: «No habrá nueva concesión para ese canal golpista de televisión que se llamó Radio Caracas Televisión (…) No se va a tolerar aquí ningún medio de comunicación que esté al servicio del golpismo, contra el pueblo, contra la Nación, contra la independencia nacional, contra la dignidad de la República», dijo el 28 de diciembre de 2006. Con esas palabras se sentenciaba la muerte del canal más visto de la televisión venezolana y señalaba el camino de lo que sería el actuar del poder con los medios de comunicación, la libertad de expresión y acceso a la información.
En sus últimos años al aire, el canal mostró su línea más dura al gobierno, siendo los acontecimientos del 2002 el punto de quiebre entre el mandatario y la televisora. Durante ese periodo muchos medios fueron cerrados, comprados y otros cambiaron radicalmente su línea editorial a fin de que no fueran sancionados; también hubo propuestas al Grupo 1BC por parte del Gobierno nacional en las que las opciones eran cambiar su postura, venderlos o cerrar, sin embargo, a pesar de las presiones, RCTV mantuvo su línea editorial.
Chávez sentenció a RCTV
El 12 de enero de 2003, el presidente Chávez hizo la siguiente advertencia al país: «Así lo adelanto a Venezuela. He ordenado revisar todo el procedimiento jurídico a través de los cuales se les dio la concesión a estos señores. La estamos revisando y si ellos no recuperan la normalidad en la utilización de la concesión, si ellos siguen utilizando la concesión para tratar de quebrar el país o derrocar el gobierno, pues yo estaría en la obligación de revocarles la concesión que se les ha dado para que operen los canales de televisión». Y el 27 de enero, el presidente declaró “no se extrañen si dentro de poco en Venezuela comenzamos a cerrar los canales de televisión”.
En los años siguientes, se aprobó la Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión, ley considerada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Human Rights Watch (HRW) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) como una “Ley mordaza” que vulnera la libertad de prensa y el ejercicio del periodismo en Venezuela. Con su aprobación desaparecieron distintos programas de opinión en varios medios. En RCTV los periodistas decidieron mantener una postura crítica informando sobre las medidas administrativas del Gobierno.
Tras el anuncio de la no renovación de concesiones, los ciudadanos iban tomando las calles para manifestar su descontento por la decisión de Chávez; y bajo las consignas “Un corazón que grita”, “Un amigo es para siempre”, y el unísono “Libertad de expresión”, los venezolanos pedían que se mantuviera abierta la ventana de información y entretenimiento que representó la planta televisiva.
A pesar de los esfuerzos, a las 12 de la noche del 27 de mayo cesó la transmisión. La pantalla quedó en negro y posteriormente se vio el logo de Tves, canal con el cual el gobierno de Hugo Chávez pretendía reemplazar a RCTV y que el propio exmandatario definió como una televisora de servicio público.
RCTV cumplió más de medio siglo compartiendo con su audiencia, que disfrutó de noches de risas con sus programas de humor, de llantos con historias dramáticas que fueron referencia para la industria televisiva de la región, programas de opinión abiertos a todas las tendencias políticas y shows de entretenimiento que cautivaron los hogares venezolanos.
El cierre de este medio marcó un hito en la forma en la que se comportarían los medios de comunicación. La autocensura, por el temor a recibir una represalia por parte del Estado, se hizo común en emisoras, periódicos y canales de televisión. Comenzando así un periodo de desinformación en la que como país dejamos de recibir toda la información por parte de los medios.
Desde la salida del aire de Radio Caracas Televisión más de cien medios de comunicación entre radio, prensa y TV han sido cerrados. El Estado se ha encargado sistemáticamente de tener una hegemonía comunicacional en el país.
A 14 años de la salida del aire de RCTV, desde Espacio Público exigimos que el Estado restituya la señal al canal y acate la decisión de la CorteIDH. Respaldamos una vez más a todo el personal del medio que sigue trabajando y expresándose desde otras plataformas e invitamos a la ciudadanía a continuar en el apoyo a la libre expresión, venciendo la censura.
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1 comentario en «14 años sin RCTV: “Nos vemos en democracia”»
Con el cierre de rctv yo jure NO ver mas todos los canales venezolanos por que sabia que serian maniatados por el Regimen o auto censurados por el miedo a no ser cerros por la dictadura chavista