Periodistas bajo la bota militar

Facebook
Twitter
LinkedIn

Alberto Cabrera y Antonio Medina periodistas del partido político Voluntad Popular, fueron detenidos el 26 de julio en el estado Zulia por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuando se encontraban cubriendo las protestas  que se desarrollaban el estado en el marco del paro cívico convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). En los hechos funcionarios del cuerpo de seguridad también se llevaron detenido al Concejal de Maracaibo Ángel Machado y diez activistas del partido político.

El viernes 28 de julio los trasladaron al Tribunal Militar 18 de Control, para realizarles la audiencia de presentación,  en donde el Fiscal 21 Teniente de Navío Manuel Barrera, dictó medida privativa de libertad por los delitos de Rebelión militar, ultraje al centinela y menosprecio a la  Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Se les asignó como lugar de reclusión el Centro Penitenciario de Occidente, en Santa Ana del Táchira.

De la Candelaria a Ramo Verde

Carlos Julio Rojas periodista y activista social de la parroquia capitalina La Candelaria, fue detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) el 6 de julio.

Carlos iba caminando tranquilo como suele desplazarse por las calles de su parroquia. En La Candelaria todo el mundo lo conoce por las actividades sociales que desarrolla en la comunidad.

Era un día común, aunque ya había sufrido intimidaciones por parte de grupos paraestatales. Para él era un jueves como cualquier otro, fue a una manifestación en horas de la mañana en contra del Gobierno Nacional sin imaginar que en la tarde cuando regresara a su casa de comprar papas, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) lo abordaría en la calle y se lo llevaría detenido. Días después un Tribunal Militar lo juzgaría y lo enviaría una cárcel militar.

El lunes 10 de julio, fue presentado ante el Tribunal Militar Segundo de Control quien dictó privativa de libertad bajo los delitos de traición a la patria, rebelión militar y sustracción de efectos pertenecientes a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Se le asignó como lugar de reclusión  la cárcel militar Ramo Verde

Periodismo en tiempo de crisis

En el marco de las manifestaciones del mes de julio, trabajadores de la prensa resultaron agredidos y amedrentados en el cumplimiento de sus labores periodísticas.

Fuerzas de seguridad del estado impidieron a periodistas la cobertura de las manifestaciones continuando con el patrón de acciones intimidatorias que se han observado desde el pasado mes de abril cuando comenzó un ciclo de protestas en contra del Gobierno Nacional.

En el mes de julio se usó la jurisdicción militar contra civiles.  Situación de  naturaleza parcial y violatoria al debido proceso. En especial cuando la misma es utilizada como arma para violentar, acallar y castigar el ejercicio profesional de periodismo, actividad que va de la mano con la libertad de expresión por naturaleza y excelencia, y que además es estrictamente necesaria para la existencia de una sociedad democrática.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.