En 2019 desarrollamos la metodología “Detente, Duda, Busca y Coopera” o “DDBC”, con el fin de fortalecer las capacidades de las personas para hacer frente a la desinformación y las informaciones falsas que abundan en momentos de censura, ataques a la prensa y sobresaturación de noticias y contenidos a través de páginas web y plataformas digitales.
La estrategia DDBC, creada entre julio y agosto de 2019, consiste en una serie de pasos que los ciudadanos pueden seguir al momento de recibir una información de cualquier tipo y que les genere interés, antes de replicarla a otras personas. Su fin, además de detectar la veracidad de una información, es desarrollar sentido crítico, hábito de investigación y conciencia sobre cómo afecta las decisiones individuales y sociales.
Es por ello que, el 25 de septiembre de 2019, llevamos a cabo la primera explicación al público de Detente, Duda, Busca, Coopera, específicamente a 11 líderes comunitarios de Caracas. De igual forma, y a pesar de la pandemia, hasta diciembre de 2020 realizamos 148 actividades formativas, alcanzando a más de 4.000 personas en 10 estados del país.
Específicamente, con los espacios formativos de verificación de información hemos llegado a los estados Anzoátegui, Aragua, Bolívar, Lara, Miranda, Mérida, Sucre, Táchira, Zulia y el Distrito Capital, gracias al trabajo de los Coordinadores Regionales con activistas locales, comunidades, organizaciones e instituciones de cada lugar.
Las colaboraciones son claves
Graciela Portillo, Coordinadora Regional de Espacio Público en el Zulia, explica que parte del trabajo que realiza con el taller o de verificación de información, y con otros temas, «no sería posible si no se contara con alianzas con instituciones, organizaciones de la región y líderes comunitarios».
La receptividad en las comunidades zulianas, respecto a la actividad sobre verificación de información, la ha sorprendido, pues en varias de ellas «es completamente desconocido» el tema, debido a las situaciones que agobian a la región, como las fallas eléctricas, de combustible y los problemas de conectividad.
«Hay menos medios en la región y eso nos obliga a migrar a plataformas digitales y redes sociales, donde las personas tienen acceso a una gran cantidad de contenido y eso hace que seamos más vulnerables en cuanto a la información que recibimos», dice Graciela.
Herramientas útiles para la verificación de información
Las dudas sobre las informaciones que circulan también son comunes en Lara. Janira Salazar, participante del taller, señala que «existe mucho desconocimiento de cómo se deben verificar las fuentes y las informaciones», y que lo más llamativo que notó en las actividades es el interés mostrado por otros participantes.
Janira estuvo en la modalidad presencial de verificación de información y afirma que, a nivel personal, aprendió a buscar y seleccionar mejor las fuentes informativas, por lo que continuamente fomenta en su comunidad la participación en esta y en las otras capacacitaciones que ofrece Espacio Público.
«Las personas salen del espacio de formación con muchas más herramientas», dice Janira.
Interés y réplica
Del otro lado del país, el Coordinador Regional de Espacio Público en Anzoátegui, Ramón Paruta, comenta que siempre hay personas con interés en este tipo de talleres, y aseura que los participantes tienen sentido de vocación y responsabilidad en replicar la formación que adquieren.
«Al ver que son herramientas útiles y prácticas que pueden usar en cualquier momento del día, tienen esa necesidad de decir ‘mira, quiero que tales personas también conozcan esto, que sepan de lo que se está hablando y se formen’ », dice Ramón.
José Luis Galvez, participante de los talleres en Caracas, ha replicado lo referente a verificación de información «hasta en cuatro ocasiones« en diferentes grupos en los que se encuentra, así como en un proyecto informativo que dirige, denominado «Lola te cuenta», con el que lleva la formación a parroquias como La Vega, Antímano y El Valle.
Modalidades adaptables
Hasta diciembre de 2020, el 92% de los talleres de verificación se hicieron de forma virtual a través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, debido, principalmente, a las restricciones de movilidad y concentración de personas por la cuarentena.
Para Graciela Portillo, del Zulia, incursionar en la modalidad virtual resultó un reto y «algo muy novedoso», pues antes de la pandemia no había participado en algo similar. Señala que la modalidad «tiene muchas ventajas que pueden resultar sumamente útiles» y más en Zulia que, como otras entidades, se enfrenta a dificultades para trasladarse como la escasez de efectivo o gasolina.
Para lidiar con las fallas de conectividad que puedan tener algunos participantes, Ramón Paruta explica que, en su caso, trata de utilizar más texto que videos o audios, que pueden ser más difíciles de descargar. De igual forma, los grupos de WhatsApp en los que se publica la información permanecen abiertos 24 horas después de haber finalizado para que los participantes puedan sumarse y enviar comentarios o dudas.
La forma de llevar a cabo los talleres presenciales varió un poco. Además de las limitaciones de aforo, las dinámicas que requerían cercanía tuvieron que cambiarse por nuevas.
Enseñanzas y reflexiones de los talleres de verificación de información
La empatía, la paciencia y la prudencia son cosas que, asegura Ramón Paruta, han resultado de los talleres de verificación de información que impartimos en varios lugares del país.
Destaca, además, el vínculo que se ha formado con las comunidades y organizaciones, que toman conciencia de la importancia de vencer la desinformación y permiten enlazar con otros grupos para que también reciban la formación.
«Ha sido un encuentro propicio para reflexionar, tomar cartas en el asunto y cooperar como ciudadanos responsables con la información que recibimos y la que compartimos porque eso puede generar reacción en otras personas, puede generar emociones, incertidumbre, nervios, confusión», resalta Graciela Portillo, Coordinadora del Zulia.
José Luis Galvez, por su parte, hace énfasis en el trabajo, en cuanto a «espacios y dinámicas que dan incentivos a los participantes para identificar informaciones falsas», además del conocimiento que se imparte.
«Mi comunidad agradece las iniciativas que sirven para el crecimiento personal y se encuentran motivados por seguir recibiendo a su equipo (…) Siempre que los invito destaco la importancia de la participación, y de que nosotros debemos atender estos espacios, recibir la información y luego replicarla a otros», expresa Janira Salazar.
El artículo 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que “toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura”. De acuerdo con la Declaración conjunta sobre libertad de expresión y “noticias falsas” (“fake news”), desinformación y propaganda, firmada por organismos internacionales de los cuales Venezuela es parte, los Estados deben garantizar, entre otros elementos, la alfabetización digital y mediática, y se sugiere que se apoye “la investigación y el desarrollo de soluciones tecnológicas adecuadas para la desinformación y la propaganda, que los usuarios puedan aplicar en forma voluntaria”.
Comparte:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)