Para explicar la problemática Ysturdes puso como ejemplo que los reclusos masculinos pueden tener visitas conyugales; pero a las damas no se les permite este beneficio y esa diferenciación atenta contra el derecho a la intimidad. Además señaló que las mujeres no tienen lugar para traer al mundo a sus hijos bajos las condiciones mínimas de salubridad e higiene.
“Si no hay equidad y justicia jamás podremos erradicar la violencia ni ser garantes de los derechos reales y efectivos de la mujer”, apuntó. En la inspección del anexo del Internado Judicial de Falcón, Ysturdes concluyó que las mujeres de ese centro viven hacinadas y que al menos cuatro de las 74 ciudadanas que duermen allí lo hacen en el piso, con o sin colchonetas.
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