El reportero Jesús Albino fue detenido junto a su camarógrafo por efectivos de seguridad de la Policía Municipal de El Morro Diego Bautista Urbaneja (PoliUrbaneja) el miércoles 3 de julio en Lechería, estado Anzoátegui.
Albino contó 1 que se dirigían hacia sus labores, cuando dos funcionarios les pidieron que se detuvieran en una alcabala del sector. “Nos paramos a la derecha, uno de los funcionarios vino de manera agresiva, golpeó el vehículo y nos ordenó que nos bajáramos y que entregáramos los papeles del carro”, dijo.
“Porque soy la ley y se hace lo que yo diga”
A los dos trabajadores de la prensa les solicitaron abrir la maleta del vehículo por una sospecha de que “había algo”, al hacerlo, los policías vieron la cámara de televisión, trípode y los micrófonos de todos los medios en donde trabaja Albino: EVTV Noticias Miami, Televen, FM Center, IVC, Impacto TVN, Noticias de Aquí, Nueva Prensa y Nueva Prensa de Oriente.
Posterior a ello, les ordenaron que los acompañaran al comando policial. Albino preguntó la razón y recibió como respuesta que “era porque ellos no querían entregar los papeles” y “porque soy la ley y se hace lo que yo diga”.
Cuando llegaron al comando fueron amenazados que serían ingresados a los calabozos porque se “estaban resistiendo ante la autoridad”. El periodista nuevamente refutó a la funcionaria preguntando el motivo de la detención, pues habían hecho todo lo que ella les dijo: pararse a la derecha, abrir la maleta, entregar los papeles y acompañarles hasta el comando. La funcionaria le respondió que era “porque no querían meter el vehículo al comando”.
Funcionarios sancionados
Albino indicó que metieron el vehículo, aunque la excusa de la detención fue porque tenían una luz led que utilizan en el carro para alumbrar la placa de noche.“Supuestamente esa luz está prohibida y por eso nos tuvieron retenidos. Posteriormente hablamos con los superiores, directamente con el Comandante de la Policía; se explicó la situación y el abuso de los funcionarios y su maltrato”, reveló el comunicador.
El Comandante –cuyo nombre no fue revelado–, les hizo saber que entendió la situación y como medida, sancionó administrativamente a ambos funcionarios quitándoles sus armas reglamentaras y suspendiéndoles de sus cargos por un lapso de dos semanas.
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