Tener libertad para expresarse -oportuna, creativa y respetuosamente- brinda a cada persona mayores posibilidades para desarrollarse como ser humano, y fortalece el entramado social en el que ésta se desenvuelve, abonando el terreno para una auténtica convivencia democrática.
En Venezuela muchas paredes se han convertido en medios alternativos de expresión a través de los cuales se logra transmitir, de manera más directa, un mensaje a un auditorio concreto. En siete estados del país, estas paredes, pero también muchos colores, pinceles, brochas, trazos y pinturas se aliaron con personas que querían expresar un mensaje a su comunidad.
La organización Espacio Público y vecinos de aproximadamente 40
comunidades locales de Zulia, Táchira, Mérida, Lara, Aragua, Anzoátegui y
Sucre llevaron a cabo procesos de formación y de fortalecimiento ciudadano que culminaron en la realización de cuatro
decenas de murales en los que la gente expresó creatividad, reflexión, interés social y vida en comunidad durante el año 2022.
Luego de estos talleres -que implican facilitación de contenidos, pero también momentos de debate, construcción conjunta, reflexión y participación real de la gente- los coordinadores regionales propusieron la realización de murales que se convirtieran en huellas locales de la experiencia vivida por los vecinos, y al mismo tiempo que motivaran a la apertura de nuevos procesos en la zona, o en sectores cercanos.
Tras la realización de estos murales, son muchos los logros que los participantes sienten y expresan como suyos:
Al final, un mural de Expresión en acción forma parte de un logro mayor: el fortalecimiento de las capacidades de la gente a través de distintos procesos formativos.
En caso de que esta imagen no cargue, haga clic aquí.
Hablan las paredes de: 11 comunidades en el estado Zulia, 5 en Sucre, 6 en Lara, 4 en Anzoátegui, 3 en Mérida, 7 en Aragua y 5 en Táchira; pero hablan también algunos vecinos de esos sectores. Ellos comparten sus opiniones sobre la experiencia vivida.
A juicio de José Gregorio Casanova Varela, de La Ermita (Táchira), en el mural que elaboraron en su comunidad se socializa una reflexión sobre cómo está el mundo y qué prácticas o actitudes hay que cambiar: “se promueve el amor entre padres e hijos, la importancia de la familia, el respeto”.
La comunidad de La Ermita -afirma Casanova- está muy agradecida por el mural, pues en él participaron artistas plásticos y gente de la comunidad. “Gracias por ese regalo tan significativo, con un mensaje tan lleno de valores, de democracia, de participación y, sobre todo, de respeto a nuestro mundo”.
Wilson Moreno, uno de los muralistas del estado Táchira y habitante de la comunidad Pozo Azul, sostiene que la realización del mural en este sector “fue una actividad chévere, de unión para la comunidad, pues se acercaron muchas personas, se compartió una tarde muy agradable, y eso es muy satisfactorio”.
“Espacio Público es una organización que ha estado aquí ayudando y orientando a nuestra comunidad, y se le agradece por eso. Sería excelente que se presenten más ocasiones como esta”, dice Moreno.
Carolina Peña, de la comunidad de El Chama (Mérida), asegura que para sus vecinos participar en Expresión en acción resultó una novedad. “Fue un reto, porque nos permitió experimentar con algo nuevo, algo que nos obligó a encontrarnos, a ser creativos, a imaginar, y al final hacerlo realidad; fue una excelente práctica de hacer posible todo aquello que podamos crear con nuestra mente”.
“Hoy en día cada vez que paso por este sector y levanto mi mirada, veo plasmado en la pared este bonito constructo colectivo que me hace pensar que juntos podemos lograr todo lo que queramos”, narra Peña.
Para Gherly Hernández, vecina de Cuenca del Chama (Mérida), pintar en una pared lo que imaginaron en comunidad fue una experiencia satisfactoria. “Ha sido gratificante poder ser parte de este ciclo de formación que imparte Espacio Público”.
La formación vivida por Hernández abarcó temas como el periodismo comunitario, el acceso a la información pública, la importancia de documentar, denunciar y difundir las violaciones de Derechos Humanos, el manejo de redes sociales y la libertad de expresión.
“Recuperamos un espacio muy visible de nuestra comunidad, plasmando ahí lo que es la libertad de expresión; fue un trabajo en equipo, en el que se demostró la buena voluntad que tenemos de aportar una semillita para que los Derechos Humanos se hagan valer en cualquier momento y circunstancia”, detalló Hernández.
Aunque estas decenas de murales evidencian un proceso, no se traducen en el cierre del trabajo en las comunidades referidas. La alianza con estas localidades continúa y crece en aras de fortalecer la ciudadanía en muchos rincones de Venezuela.
El año 2023 será una ocasión para profundizar en lo trabajado y para abordar nuevas temáticas con la gente, abrir más espacios de participación y de reflexión sobre nuestros derechos fundamentales, especialmente el derecho a la libertad de expresión y el acceso a la información pública, los cuales son claves para la cultura democrática y la vida digna de cada persona.
Si quieres que actividades como estas se realicen en tu comunidad, escríbenos a: redesespaciopublico@gmail.com