En el mismo texto, la SIP condenó el mantenimiento de la medida de cierre en contra de Radio Caracas Televisión (RCTV) y la confiscación de sus equipos de transmisión. Además denunció las ofensas, amenazas y procesos administrativos en contra de Globovisión, como también hizo pública la manera discrecional en la asignación de divisas, lo cual limita la oportuna adquisición del papel periódico y demás insumos para el normal cumplimiento de la libertad de expresión.
Igualmente criticó la concentración de medios de comunicación, actualmente manejados por el Gobierno. Esto, según la SIP, ha sido fomentado con dineros públicos, para fines de adoctrinamiento, control social, político y de opinión.
Como punto final, el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Gonzalo Marroquín, le solicitó al presidente Chávez que se abriera al diálogo y a la reflexión para que asuma lo que está pasando en Venezuela y pueda retomar el camino de la democracia, en este caso, en materia de libertad de expresión.