El día 2 de agosto de 2011, la periodista afirmó que un grupo de peatones y un oficial de la policía nacional perseguían al funcionario, acusándole de haber golpeado a un indigente.
Pese a que la periodista aclaró que sólo tenía los testimonios de los presentes e incluyó las palabras de la esposa del diputado, quien negó cualquier relación de Lander con lo acontecido -y mostrando dos caras del hecho- medios oficialistas como la prensa de la Asamblea Nacional han acusado de manera directa a la comunicadora de difamación, de igual manera acuñando el término “fablistana” – proveniente de “hablistán” palabra empleada de manera peyorativa para decir que habla de lo que no debe- y publicando en conjunto una imagen con el mensaje publicado en la cuenta de twitter en el cual se afirmaba no haber presenciado el hecho.
Una vez conocida la situación, la periodista ha tenido que soportar diversos insultos por parte de seguidores del oficialismo en la red social.
Por otra parte, la comunicadora ha recibido apoyo por parte de instituciones como el Colegio Nacional de Periodistas (CNP) en Caracas, que ha expresado su rechazo a la acusación, amparándose en la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que indica que “los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad” y argumentando que la manera en que fue escrita la noticia, demuestra que no hay intención alguna de difamar al diputado.
El CNP también subrayó que “las leyes que penalizan la expresión ofensiva dirigida a funcionarios públicos, generalmente conocidas como ‘leyes de desacato’ atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la información”.
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