Grupos civiles armados agredieron a los equipos periodísticos que daban cobertura a la protesta que llevó a cabo el gremio docente, a propósito del día del maestro y a la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional (AN) que tendría lugar en el Palacio Federal Legislativo en Caracas.
Los grupos violentos atacaron con armas de fuego, perdigones, palos, botellas, bombas de excrementos y orine a la concentración de maestros que se encontraban gritando consignas exigiendo reivindicaciones laborales y la destitución del ministro para la educación, todo esto bajo la mirada impávida de los cuerpos de seguridad quienes no hicieron nada para garantizar la seguridad no solo de los manifestantes sino de los periodistas que se encontraban documentando la manifestación.
“Los colectivos nos echaron orina, me agarraron del cabello, me tiraron al piso, me golpearon y me echaron perdigonazos. Nos tuvimos que salir de ahí” contó Tania Rojas, maestra jubilada que se encontraba protestando al periodista de Efecto Cocuyo.
Los alrededores de la Plaza Bolívar y la sede de la Asamblea Nacional (AN) mantienen presencia permanente de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y otros cuerpos de seguridad, estos ignoraron el pedido de los ciudadanos quienes les pedían que hicieran algo luego de observar a estos grupos violentos actuar con total impunidad. Las agresiones no fueron solo a los maestros, periodistas y fotógrafos hacían la cobertura de la protesta también fueron intimidados, hostigados y agredidos. Luis Gonzalo Pérez, periodista de NTN24, quien estaba acompañado de su camarógrafo, Ronald Pérez contó que en el sitio estaban cinco o seis medios estaba en los alrededores de la Plaza Bolívar cuando tuvo que correr para que no lo robaran.
“Estábamos dando cobertura a la protesta de los maestros, eramos alrededor de cinco o seis medios de comunicación, dentro de los cuales puedo describir que estaba Vivo Play, Globovisión, CNVE24, Punto de Corte y NTN24. Llegaron grupos afectos al oficialismo, quienes con heces fecales y orine los esparcieron sobre todas las personas que estábamos dando cobertura: camarógrafos, reporteros y los mismos educadores para tratarlos de correr de su protesta y acallar sus voces luego de esto vinieron las agresiones a todos los equipos de prensa quienes estábamos y comenzamos a grabar todas estas alteraciones que nos estaban realizando y pude grabar el momento cuando a un reportero de CNVE24 lo golpean para robarlo mientras dábamos cobertura. Inmediatamente van contra mí y arrancamos a correr hacia la avenida, hacia arriba y un colectivo intentó agarrarme por la espalda cuando iba en la moto, no me lograron robar pero sí me agredieron.
El video corresponde al momento en que el periodista del Centro de Noticias Venezuela 24 (CNVE), Rubén Di Pardo, es atacado a golpes y a patadas, en un intento de robo protagonizado por miembros de estos grupos civiles afectos al gobierno de Maduro, cuando regresaba de la cobertura de la protesta.
“Luego de rociar con excremento y orina, comienzaron a darme patadas, luego de eso, la protesta pasó a un segundo nivel que es donde los malandros en los ojos de los cuerpos de seguridad (PNB y GNB) comienzan a amedrentar a la prensa, quienes no hicieron nada para impedir el acto violento que estas personas estaban cometiendo con los docentes y la prensa. Terminaron agarrándome, queriéndome quitar mi instrumento de trabajo que es el teléfono, allí es donde registro mis videos y como no me lo dejé quitar me dieron un golpe en el codo, supongo yo para que se me cayera y ellos de alguna manera lo recogieran. Como yo agarré muy duro del teléfono, me agarraron del morral y me pude zafar de la situación, comencé a correr hasta la avenida Fuerzas Armadas porque se me pegaron detrás de mí. Todo esto es indignante” contó a Espacio Público Rubén Di Pardo.
Carmen Inojosa, periodista del portal digital, Crónica Uno, junto a su fotógrafo Gleyber Asencio, estaban en el mismo lugar. Ella dice haber visto a un funcionario de la PNB decirle a Griselda Sánchez, sindicalista de los educadores que ya el centro de Caracas estaba tomado por estos grupos violentos y que ya ellos no se hacían responsable de la seguridad de los presentes.
“Al menos unos diez colectivos rodearon a los maestros, sacaron una botella de orine y pupú y rociaron a todo el mundo” detalló Inojosa.
A pocas cuadras de la protesta de maestro, una situación similar vivieron los periodistas que cubren la fuente parlamentaria, quienes intentaban ingresar al Palacio Federal Legislativo junto a los Diputados de la Oposición, encabezados por el presidente de la AN, Juan Guaidó. Los equipos de prensa en motos y carros que acompañaban la caravana de Diputados fueron agredidos con botellas, tubos, tomates y huevos. Entre esos, la periodista de El Pitazo, Gabriela González, fue agredida frente los funcionarios de la PNB sin que estos pusieran fin al abuso ni detuvieran a los responsables.
“Cuando me incorporo a la moto viene una señora que me grita groserías y me agarra por el morral y me tumba al piso y vuelve el forcejeo para evitar que me quitaran mi bolso en donde cargo mis instrumentos de trabajo, mi teléfono, mi carnet y mis documentos personales, logré zafarme y correr cuadra y media. Mi motorizado también pudo salirse de esa situación. Nos lanzaron botellas, huevos, tomates, groserías y todo esto vuelve a pasar con la anuencia de la Policía Nacional Bolivariana que estaba parada a mi lado y no hizo absolutamente nada” contó Gabriela González a Espacio Público.
En el mismo hecho, la camioneta en la que se trasladaba el equipo de CNNE, fue atacada por manifestantes la avenida Universidad, en el centro de Caracas cuando se dirigía a la sede del Parlamento para hacer la cobertura de la sesión de la AN.
Sarahi Gómez Esaa, periodista de El Diario denunció que un sujeto de camisa de cuadros que portaba un arma de fuego la atacó y le robó su equipo de trabajo cuando hacía la misma cobertura, en entrevista telefónica con Espacio Público contó:
“Mientras grababa, salió repentinamente un sujeto de camisa de cuadros en una moto, me vio grabando y me dijo: “¿qué estás grabando tú ahí? ¡Dame el teléfono!, me dio un golpe en la mano para que yo soltara el teléfono pero no lo solté, trató de arrebatármelo y forcejeamos durante varios minutos, por un momento casi me resbalo de la moto y fue en ese momento en que solté el teléfono. Cuando ocurrió esto, mi motorizado avanzó rápidamente, llegamos hasta la avenida Bolívar y vimos como el mismo sujeto estaba robando a otras personas de otros medios, esta vez, con un arma de fuego. A mí, afortunadamente, no me apuntó con ningún arma pero sí fue muy violento, me golpeó muy fuerte en la mano y me quitó el teléfono y los audífonos, mi equipo de trabajo, soy periodista digital”.