El 22 de agosto un funcionario expulsó a los miembros del equipo de Reuters de una rueda de prensa ofrecida por Nicolás Maduro a medios de comunicación internacionales para responder dudas sobre las relaciones con Estados Unidos, Rusia y los resultados de las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente.
Previamente se les exigió a los periodistas cortar las transmisiones en vivo amenazando: “corta la transmisión o te quito la cámara”, según señaló la periodista Andreína Flores1. Por otra parte, ningún funcionario ofreció explicaciones a los periodistas, y algunos medios presentes en el Salón Ayacucho (Miraflores) tomaron la decisión de retirarse del sitio ante las agresiones2.