Golpes y empujones fue el resultado del enfrentamiento que se inició desde el momento en que el cuerpo reporteril se apersonó en la casa de estudios. La periodista informó a Espacio Público que los vigilantes dificultaron su acceso desde el principio con preguntas como: ¿quiénes eran? Los comunicadores, luego de mediar palabras y explicar su objetivo en el lugar, pudieron llegar hasta la sala de arte. Estando allí, por segunda vez, otro vigilante se dirigió a ellos manifestándoles que no podían permanecer en la zona porque se estaba realizando un acto académico.
Ciccaglione declaró que ellos como representantes de un medio de comunicación social no querían interferir con el curso normal de las actividades intrauniversitarias, aún así la respuesta fue: “no va a poder ser”. Uno de los agresores físicos fue identificado como Alfonso Romero. En rechazo a los hechos, algunos estudiantes y el rector de la UCLA, Francesco Leone, se presentaron en la sede del periódico para pedir disculpas.