El grupo oficialista marchó por la avenida Universidad de Naguanagua hasta el fuerte Paramacay donde entregó al general Cliver Alcalá un documento "en respaldo a la soberanía, a la libertad de todos los pueblos de América, al Gobierno ecuatoriano y en rechazo a las agresiones del Gobierno de Colombia". De allí continuaron al recorrido hasta la avenida Bolívar en la que se encontraron con el grupo opositor que había marchado desde la avenida Cedeño.
Al toparse las dos fuerzas, el bando de rojo arremetió contra la pancarta y el toldo utilizados por el grupo en descontento con el movimiento bolivariano. Al notar que estaban siendo grabados atacaron a los reporteros gráficos quitándoles sus equipos y lanzándolos al pavimento. Los comunicadores reportaron que los tiraron al piso y les propinaron patadas sin mediar palabras.